Fuente: La razón
España cuenta con unos 30.000 locales regentados por inmigrantes
España cuenta con unos 30.000 locales regentados por inmigrantes
Cada día, miles de españoles entran en bazares, regentados en su mayoría por ciudadanos de orígenes chinos o paquistaní. Un mercado que hasta ahora se abastecía de productos de segunda y tercera gama en el que las marcas comerciales de toda la vida no podían competir por los bajos precios ofrecidos. Hasta ahora, las marcas no se habían mostrado especialmente interesadas, pero la mayor diversificación de los comercios “chinos” y su cada vez mayor cuota de mercado, está atrayendo a las grandes marcas. En este sentido, existen empresas que detectan estas tiendas y basan parte de la red de su negocio en colocar estos productos, de firmas reconocidas, de manera «estratégica»y «visible»en los locales para que los compren los consumidores. Es el caso de la empresa de redes comerciales Winche.
La compañía, que ha desarrollado desde 2008 una batería de canales de venta, es especialista en la distribución y venta de productos a locales regentados por inmigrantes, tanto que se ha convertido en pionera del denominado canal DIRI (Distribución Independiente Regentada por Inmigrantes). Winche ha centrado sus esfuerzos en disparar el potencial de los “chinos” en todo el panorama nacional. Winche se ha hecho con el mercado de los pequeños comercios y bazares regentados y atendidos por inmigrantes de nacionalidad china y paquistaní, «un mercado en pleno auge en Madrid y en Barcelona», según ha explicado el fundador de la compañía, Javier Scherk.
En España, los bazares que han abrazado el concepto de supermercado, suman ya al rededor de 30.000. Por un lado, los locales regentados por propietarios de origen chino alcanzan los 18.000 comercios, mientras que las tiendas manejadas por inmigrantes de nacionalidad paquistaní son 12.000. En vista de estas cifras, y el aprovechamiento que ha realizado la compañía para llegar a todas ellas con el fin de posicionar productos y marcas y así potenciar las ventas, el crecimiento de Winche, en los últimos años, ha sido del 30% anual, según apunta Scherk. Además, de cara a 2019 «tenemos previsto alcanzar 30 millones de euros, además de incrementar nuestra plantilla, que actualmente se conforma de 500 trabajadores aproximadamente».
De estos empleados, quince son de origen chino, y son los que se encargan de negociar con los locales regidos por inmigrates de su misma lengua la ubicación concreta que deben tener los productos para venderse. En cuanto al colectivo que se encarga del negocio con inmigrantes paquistaníes, Scherk ha explicado que se trata de «aproximadamente otros quince empleados, los que hablan urdu (la lengua paquistaní) y tratan con los dueños de los bazares y locales regidos por inmigrantes de este país para explicarles que para vender un producto tiene que ubicarlo a la altura de los ojos de los consumidores y muy a la vista de los clientes, nada de esconderse», concreta.
Sin embargo, el mercado de las tiendas de inmigrantes no es el único que maneja la compañía de redes comerciales. «Contamos con 75 clientes que escogemos en régimen de no competencia y que pertenecen a todos los sectores, desde la cosmética, droguería y perfumería, hasta el sector famacéutico y de bebidas alcohólicas». Lo mismo ocurre con la batería de firmas con las que trabaja Winche, todas ellas «primeras marcas», entre las que se encuentran «Bacardi, Maritini, Dixan , Loctite, Beep Express y Nestle, entre otras». Los productos de estas firmas son los que Winche se encarga de colocar y posicionar «estratégicamente»en las tiendas que regentan inmigrantes y también en grandes superficies comerciales con las que trabaja como Carrefour o Alcampo.